miércoles, 3 de abril de 2013

Sin preguntas no hay cobertura - Sin preguntas no hay democracia

Leer el artículo te llevará unos 6 minutos. También puedes escucharlo en mi voz; eso sí es conveniente que abras los links.

No es un mal eslogan pero los hay mejores como “Sin preguntas no hay Democracia”. Mariano Rajoy lo ha vuelto a hacer. Tuvo poca vergüenza hace un par de meses cuando decidió hablar a la prensa, convocada en Génova, a través de un monitor de plasma. No quería responder pregunta alguna haciendo gala de la transparencia que dice que lleva a cabo su Partido.  La afrenta, ante una prensa dócil, le debería de haber salido más cara de lo que terminó saliéndole. Esa misma semana tuvo que ir a Alemania a reunirse con la señora Merkel y tuvo que aguantar el chaparrón, bueno sirimiri ya que no se le pudo preguntar todo lo que se quiso aunque no se fue de rositas. Tenía que  haber hablado de Europa y habló de corrupción, de corrupción en España, de corrupción en el PP.


Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y para muestra, de nuevo, el plasma de Mariano Rajoy. Un plasma, su fiel amigo, su compañero, su escudo, su más fiel lugarteniente, el número dos del partido… ¿por qué créeis que ha caído el cartel de los sobres electorales? ¡Por qué no querían poner de número dos del Partido Popular a LG (Life´s Good) en las papeletas!

Sí, lleva una buena vida este señor presidente. La mayúscula de su cargo no se la merece por mucho que tenga mayoría absoluta con 10,7 millones de votos. No votaron a su partido más de 25 millones de electores. Lejos de intentar ganarse a quién en él no creía, Rajoy está consiguiendo que quién sí creía en él ahora le deplore. Yo sigo pensando como siempre.

Mariano Rajoy se llama demócrata y utiliza la tiranía de la mayoría absoluta para no dialogar, no  llegar a acuerdos y defender lo indefendible y para no dar la cara a no ser que haya sido recogida por unos ccds .
28 de diciembre de 2012. Es, a día de hoy, una fecha histórica. Ese día se celebró el último Consejo de Ministros de 2012. Ese día fue el último en el que Rajoy respondió a preguntas a la prensa española en suelo español.

Otra día histórico en la ignominia de Mariano Rajoy fue hace casi un año. No había escándalo Bárcenas ni Feijóo ni nada por el estilo… bueno, simplemente indefendibles recortes. El 10 de abril de 2012 huyó del Senado por el garaje para no responder preguntas. No, no hubo convocatoria en la que se advirtiese que se le iba a poder preguntar.

Los dos días que duró el Debate del Estado de la Nación fueron gloriosos para el demócrata Rajoy. Escudado en el creo, creo, creo, creo… jaleado por los demócratas de “toda la vida” de su bancada (esos que aplauden o meten bulla según quien hable) obvió, reprendió, y no rebatió lo que la oposición le puso encima de la mesa.

Señor Rajoy, sin preguntas no hay democracia. Señor Rajoy, sin respuestas no hay democracia. Está usted desmantelando el país porque sí y le da lo mismo. Sí, porque sí ya que no explica por qué… porque no hay nada coherente y defendible que explicar. Nos está robando el dinero y la ilusión. Nos está azuzando y terminará por no salir indemne. Es incomprensible que un político no quede inhabilitado moralmente de por vida tras las mentiras de los “hilitos de plastilina”. Es incomprensible que no hiciese usted nada constructivo como líder de la oposición, y mira que es amigo de las constructoras. Es incomprensible que no esté usted haciendo nada constructivo como presidente de Gobierno.

 

Lo dicho, comparecencia sin pregunta posible alguna al plasma… y la prensa que acude a ver lo que dice el demócrata. Ha habido medios, en su mayoría digitales y de izquierdas, que han hecho público que no iban a acudir a lo que le tenía que decir LG. Ha habido muchos más, creo, que han acudido escudados en la relevancia de la no comparecencia. La Sociedad tiene en muy baja estima la labor periodística y la critica, eso sí no apunta a la hora de disparar.


El Periodista es el profesional peor valorado junto con el Juez. El Periodista es un mero trabajador. Asume lo que su empresa le pide y si no lo asume se va a la calle, vamos como en la vida misma. El de periodista es como cualquier otro trabajo, tragas y no rechistas. Desde que la Estafa campa a sus anchas por España, el de periodista es un trabajo bastante peor. La destrucción de puestos está siendo bestial. El paro de nuestro ramo está en el 51% y el trabajo precario, que ya era abrumador, es intolerable. Nos apalea el empresario y nos apalea la Sociedad, ¡ya vale! La Sociedad exige independencia y periodismo de calidad y nunca se ha preocupado de los modos de trabajo de nuestra maltratada profesión. Ya nos gustaría a todos los profesionales, muchos como la copa de un pino, ganar lo que gana Matías Prats, Manu Carreño ó Carlos Herrera. No hemos ganado nunca acorde a lo que se nos ha pedido ni por parte de los Medios ni por parte de la Sociedad.

No hay independencia económica del periodista para con el Medio en el que trabaja, es de cajón, pero tampoco hay independencia económica del Medio para con sus propietarios. ¿Quiénes están detrás de los Medios? Bancos y empresarios que defienden la perpetuación del sistema y para lograrlo sus Medios mandan a sus periodistas a ignominias como la de esta mañana.

¿Siempre funcionan así las cosas? No, cuando hay distancia no siempre. Ana Mato quiso comparecer en la ONU sin admitir preguntas. Los corresponsales españoles, lejos del centro de toma de decisiones de sus Medios se plantaron hasta que la señora ministra admitió que le pudiesen preguntar.  Yo no hubiese acudido a su segunda llamada, la de su bajada de pantalones.

Muñecos, peluches y peleles hubiese dejado yo esta mañana en las sillas de la prensa… y a los profesionales en las redacciones.